En no pocas ocasiones observamos como las administradoras que son designadas por las asambleas de propietarios se «recuestan» de las «nobles» juntas de condominios. Y es que vemos como en el mercado pululan muchas empresas administradoras de condominio que captan clientela y al observar y analizar sus contratos de mandato, son un verdadero canto a lo antijurídico.
Foto de Gerd Altmann en Pixabay
En efecto, contratos que contienen una serie de normas violatorias del orden jurídico especial establecido para el régimen de propiedad horizontal en Venezuela, donde las administradoras como mandatarias se excluyen de las responsabilidades que el legislador les impuso cuando redactó la ley; y que ponen en jaque a las juntas de condominios, porque pretenden que se encarguen de todo: de aspectos administrativos como la recaudación de los gastos comunes, vale decir decir, la cobranza; la atención de los proveedores; la búsqueda de presupuestos y la realización de las comparaciones; las inspección del inmueble, su cuido y por si fuera poco, el tratamiento de la dinámica de la convivencia y la solución de todos los conflictos que ella genera, donde se supone que el administrador es un profesional que es contratado para despersonalizar la participación de propietarios (junta) contra propietarios.
Y lo peor, cuando la administradora sabe que hay un descontento con ella, entonces envían comunicados a la comunidad tratando de buscar adeptos, normalmente a quienes atacan a la junta de condominio por todo, para dividir opiniones y tratar de salvarse de la revocatoria del mandato en la proxima asamblea de propietarios. Los copropietarios tienen que estar alertas y no dejarse manipular por este tipo de administradoras que son grandes obstáculos para el mejor destino de las comunidades inmobiliarias.
Y lo peor, cuando la administradora sabe que hay un descontento con ella, entonces envían comunicados a la comunidad tratando de buscar adeptos, normalmente a quienes atacan a la junta de condominio por todo, para dividir opiniones y tratar de salvarse de la revocatoria del mandato en la proxima asamblea de propietarios. Los copropietarios tienen que estar alertas y no dejarse manipular por este tipo de administradoras que son grandes obstáculos para el mejor destino de las comunidades inmobiliarias.
